sábado, 4 de julio de 2009

En todo este tiempo se pudieron haber dicho infinitas mentiras.
Se pudo haber desperdiciado tiempo y energía de formas incalculables, y ahora, esta noche post aniversario de casi un millón de años (bueno, mucho menos, pero nunca lo van a saber) habiendo tenido un día que en general deja mucho que desear, quisiera aclarar algunas cosas conmigo.

Ellatambién:

NO acepto que sigas cometiendo los mismos errores infinitamente. Deberías, una vez que reconocés cuál fue, evitarlo en lugar de excusarte con vos misma (que es lo más triste) y acomodarte para pisar la misma piedra.
No quiero bajo ningún punto de vista que te sigas compadeciendo por las tristezas del pasado. Casi todo lo que nos pasa en esta vida es un boomerang de vuelta, vos y yo lo sabemos muy bien, y somos exactamente nosotros los que elegimos en dónde y cuánto tiempo nos quedamos parados.
No te calles. No guardes esas cosas que unos pasos adelante van a pesarte. Si te molesta no saber, o saber de más, gritalo, pateá, enojate, no esperes a la noche siguente de tu aniversario número 30 para reprochar o reprocharte fallas.
Tampoco silencies el amor. Tené en claro que las formas que maneja son infinitas y no te sorprendas necesitando: no somos islas. NO SOMOS ISLAS y no manejamos el tiempo y espacio de lo que sentimos, mal que nos pese.
No te arrepientas. Matá si querés a las que fuiste, pero no reniegues de ellas porque sos vos en diferentes versiones. Hay una de vos para cada gusto, no siempre se puede complacer el tuyo.

Habiendote dicho esto, podés ahora agarrar la revista del cable y pescar la mejor de las peores pelis que dan un sabado a las 3 de la mañana.

Querida, la vida también es así.



[Hoy fui a lo de Carla.
Tengo algo importante que decirle:

Para que por un segundo cierres los ojos y te imagines.
Olvidate del mundo, de lo que perece, de lo que pasó, de quien pasó, de los que se quedaron y de los que se van a ir.
Olvidate de que el ciclo es hermético y que no hay vueltas para atrás. La gente no se muere, papá, la deciden.

Por, aunque sea, una fracción de segundo juguemos al pollo otra vez. Al "este me lo como yo", a ese de las rodillas y a que nos corren alrededor del pasillo, definición que, según Gloria, es imposible si no se visualiza MI pasillo, que tenía una pared y unas puertas y un perro ciego que daba vueltas con nosotras.
Ahora me acuerdo de que eramos tres, y algunas veces hasta cinco.

Lo del abuelo doctor y los pasadizos secretos, mientras más lo pienso más posible me parece. La pulgarcita, qué ilusas, la ilusión de la infancia será.

Al final termino soñando con vos, y con él (eso siempre).
El cónde de la milanesa sigue llevando las cartas a lo de la que tooodas las nochecitas se va volando y alguna que otra no llora porque la dejan quedarse.

Debe ser soñar cortado.
Como cuando te despertás en la mitad de un sueño que te gustaba, seguís durmiendo y lo retomás, uno de esos milagros cotidianos.

En fin, brindo por las alas, por las rodillas cortadas, por las corridas, por las peleas, por mi viejo (bah, nuestro) y por esta mujer gigante de ojos azules y la continuidad de su belleza que se llama León y tiene 9 meses.

Y brindo por nuestro
corazón de 20 cuadras,
yo se que tiene una canción,
la estoy buscando.


3 comentarios:

  1. Despreocupese, porque ella también...

    Saludos.

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  2. Bonito.
    Me gustó esa cagada a pedos que se hace al principio. Tan necesaria a veces! Porque en los días que andamos rengos, una pierna te va para adelante y la otra p´trás. Es necesario ordenarse y mantenernos cerca del ser.
    Un corazón de veinte cuadras... hermosa imágen. Si algún dibujante se le anima... quedaría lindo en tinta china.

    Saludos desde Mundo Aquilante.

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  3. Que suerte que, como a los seamonkeys, algo nos cria y el viento se encarga de amontonarnos.
    Un placer venir de visita a sus palabras.

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