martes, 15 de septiembre de 2009

Facha.

2 palabras: No tenés idea. (Si, ya sé, son 3, todo para ver si están atentos).

El problema es cuando empiezan hablar de cosas que no entienden y peor, que no importan, como si fuera el centro de los problemas en mi vida.
Miren, les cuento: Yo tengo rulos descontrolados que casi nunca puedo peinar porque no tengo peine (o porque me llevo mal con los peines) y me gusta la ropa de colores fuertes que a veces no combina con el resto del mundo…
Eso no significa que el resto de mí, lo que realmente importa, sea despeinado y descordinante, y muchísimo menos que me deje afectar (es más, trato de ni siquiera rodearme) por la gente que es tan necia que se deja influir por eso en la visión de mi persona.

Cuando iba a la facultad no me sacaba notas más bajas por llevar el pantalón roto a clase.
Cuando trabajaba, nunca rendí menos de lo que podía por tener pelo de loca… además ninguno de mis jefes jamás me dijo nada.
Cuando era novia, no era peor o mejor por la ropa que tenía puesta ni por lo desordenada que estaba mi pieza.
Cuando saco una linda foto, las zapatillas viejas y baratas no me molestan.
Cuando escribo un texto interesante, la remera colorinche me pone de buen humor.
CUANDO SOY BUENA PERSONA, la ropa, el pelo, la cara, el cuerpo, el alma me acompañan en la sinceridad que el acto me demanda.

Yo no me meto con las decisiones ni parámetros de orden de los demás. No me meto con su prolijidad, no me importa, no me fijo.
No tengo un auto ni un trabajo en una oficina y no lo espero de nadie, espero cosas más fáciles de mantener que no tienen que ver con el espacio físico que se ocupa en el mundo sino con lo que voy a recordad cuando cierre los ojos y evoque una persona, un gesto, una situación, con lo que queda en el aire de nosotros incluso cuando nos morimos.

Pienso que el mundo se está cayendo a pedazos por mirar alrededor en lugar de en el centro de los ojos.

Los ojos no mienten, chicos.
Los autos, la ropa, la comida, tu celular, tu computadora, tu campera nueva y tus anillos, tus accesorios para el cabello y para acomodarte la cara se van a romper y poner viejos y perder y acabar a pesar de los juicios positivos a respecto por parte de nuestras madres o de gente que no entiende en absoluto (vale la segunda opción porque las mamás no están sujetas a juicio nunca porque entienden pero no pueden admitirlo, ¿queda claro?).

Lo que brilla cuando yo miro trasciende en el tiempo…

Mírense a los ojos, no sean boludos.

8 comentarios:

  1. Me encanto :) te molesta si lo subo al face?

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  2. los ojos no mienten, es verdad...o sea que los ciegos tendrían que usar si o si autos nuevos, ropa de marca, etc? jajaja, es broma. Me encantó lo que escribiste, el mundo se cae por mirar alrededor (y por mirar el ombligo propio!) en vez de los ojos

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  3. mirá, tenes que jugar en primera vos.
    La gloriosa FMdelacalle armó algo copado en bahía!

    http://edicionesdelacalle.blogspot.com/

    mirá, mirá!

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  4. "Por algún motivo existe más de un sentido".ç

    que buena frase.


    sabes.. el otro dia le dije a alguien "no entendiste nada.." y se lo dije asi como con ganas. no se, me hizo acordar a eso..

    mi blog murio. pero bueno :( estoy en br.tara@hotmail.com

    saludos!

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  5. Esa frase le pertenece a un chico muy sabio y muy hermoso que vive en:

    http://luchin-luchin-luchin.blogspot.com/

    y dale, te agrego niña.

    Abrazo.

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  6. llego tarde, pero aún así qué bueno leer algo como esto. Muy bueno.

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