jueves, 20 de agosto de 2009

Tengo que contarte algo:

Mientras me desabrochaba un botón vos cerrabas un ojo y mientras me bajaba los pantalones cerraste los dos. Te quedaste dormido en el medio del huracán y yo giré a tu alrededor como una loca queriendo entender cosas que jamás iban a ser descifrables... entonces si no comprendo yo, nadie puede pedir nada.
Metí un pié en la cama y las razones se hundieron en el colchón recién sacudido.
Pasé un dedo por tu espalda y no dijiste nada. Pasé dos, pasé tres, no dijiste nada. Yo estaba esperando una tormenta. Yo estoy esperando la tormenta que viene y va de un lado a otro de la cuerda.
Puse un beso en tu cuello, eran 2 palabras.
Puse un beso en cada una de tus vértebras, eran siempre dos palabras.
Puse un beso en tus mejillas, en tus ojos, puse un beso en tu boca y en tu pelo de viento... dos palabras.

Entonces no mi amor, esta noche no.


Todo lo que tengo adentro duele y se revuelve y se estira y acapara y ensucia y ES MENTIRA.

3 comentarios:

  1. Hermoso, simplemente hermoso.

    Saludos desde Mundo Aquilante!

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  2. Porque siempre aramos con los mismos bueyes...

    es hora de desenmascararlos.


    Te esperamos en Bustrofedonia :)

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