sábado, 30 de octubre de 2010

Hambre.

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Hay tantas cosas cerca o lejos.
Oliveiras por todas partes y yo tan maga pero tan maga que no, que uno, que este, que no lo asocio con el verde si no con el azul... azul de tan transparente, ¿existe eso?, no importa, quiero vale 4 porque yosipuedojugar.
Vos no, vos no. Porque vos y yo somos diferentes y yo quiero nada más que la espumita del mate.





¿Qué tal dejar esos antibióticos?
¿Qué tal dejar de comer cuando estoy llena?
¿Qué tal esas zanahorias transparentes colgando?
¿Qué tal esa escurridiza fama?

Gracias India,
Gracias terror,
Gracias desilusión.
Gracias debilidad,
Gracias consecuencia,
Gracias, gracias silencio.

¿Qué tal si dejo de culparte por todo?
¿Qué tal disfrutar el momento por una vez?
¿Qué tan bien me sentiré cuando por fin te perdone?
¿Qué tal si dejo de estar triste siempre?

Gracias India,
Gracias terror,
Gracias desilusión.
Gracias debilidad,
Gracias consecuencia,
Gracias, gracias silencio.


En el momento en que lo dejé ir,
fue el momento en el que tenía más de lo que podía manejar.
El momento en que salté
fue el momento en el que toqué fondo.

¿Qué tal si dejo de ser masoquista?
¿Qué tal si recuerdo tu divinidad?
¿Qué tal si grito en tu cara sin vergüenza?
¿Qué tal dejar de comparar la muerte con quedarme quieta?


Gracias India,
Gracias terror,
Gracias desilusión.
Gracias debilidad,
Gracias consecuencia,
Gracias, gracias silencio.

viernes, 22 de octubre de 2010

Esto es efímero
ahora efímero.

Nada que no pueda deducir aquel que
co
noz
ca
me.

Me estoy yendo lejos
y sé muy bien que va a doler.

jueves, 14 de octubre de 2010

Ella también fue al Tribunal.

Ayer fue la sentencia en la Causa Unidad 9 en el Tribunal Oral Federal Nº 1 de La Plata, y fui.
Hice una cola interminable con el DNI para acceder a calle 4 por 51, porque estaba vallado.
Había que acreditarse antes como "Público", o esperar a que entren todos los que tenían credencial y si quedaba lugar, entrabas.

Quedó lugar. Entré. Me acreditaron. Me revisaron el bolso y me sacaron el encendedor y una hebilla. Adentro había asesinos y torturadores. Yo quería verle las caras y aplaudir cuando dijeran que se van a pudrir en la cárcel. Quería gritarles HIJOS DE PUTA con toda la boca por el odio y por el amor y por la pena desesperante. No se pudo. Gritamos un poco en la primer sentencia pero después nos callaron, nos pidieron por favor, nos dijeron que no era correcto...
¿Y? Escuchame, son torturadores, no me importa si es o no correcto, yo quiero gritar, quiero saltar, quiero estar en contra.

Fue perpetua para Alberto Dupuy, para Isabelino Vega, Victor Ríos y Raúl Rebaneyra.
Fueron 25 años a Elvio Cosso, a Catalino Morel y a Ramón Manchado Fernández.
14 a Jorge Luis Peratta.
11 a Segundo Basualdo
y fueron 10 a Valentín Romero y Héctor Acuña.

No es suficiente, ya sé, pero en ese momento algo fue algo...

Por primera vez se dijo DICTADURA CÍVICO-MILITAR, refiriéndose a los médicos que no eran militares, cosa más que importante ya que no queremos ni un solo genocida en la calle, milico, médico o atorrante.
Se volvió a hablar de genocidio.
Se prendieron otras cuantas luces en la memoria colectiva.
Se nombraron más de 80 hombres que sufrieron en la guerra nefasta armada por unos pocos que están presos, y unos muchos que todavía nos cruzamos en los ascensores.

sábado, 9 de octubre de 2010

¿?

No es que me queje.
Cuando me levanto, siempre hay alguien a quien contarle lo que soñé.

miércoles, 6 de octubre de 2010

Vos no sabes cuánto tiene que pasar
bajo el puente para que me veas mal.

(La idea de desorden
va ganando todo el terreno
que me rodea dentro y fuera).

martes, 5 de octubre de 2010

Tiene sus cosas.

"Esa vida sin vos que yo nunca me creí" me dijo.
Ahora escuchame vos: te hice un favor.
Cosas que dijimos siempre... esperarnos en Parque Lezama, amarnos hasta la muerte, acompañar acompañar acompañar, no hacernos (más) mal.
Te hice un favor, creéme.
Recién, no sé cómo si te odio, se me ocurrió ir a verte las palabras a lugares que no existen más y me vino una sensación de revuelto que hacía años, AÑOS que no me pasaba. Miré para atrás y estabas ahí.
¡Estabas ahí tanto pero tanto!
Pero no en la casa de 68 ni en Parque Saavedra. Estabas ahí en Monte, estabas en tu casa, estabas en mi mesa, estabas en un auto conmigo en un barrio cheto. Estabas ahí como no te veía desde ni me acuerdo cuándo.
Entonces entendí... comprendí, me acuerdo de comprender. Te entendí a vos, me entendí a mí, entendí por qué alejarte vertiginosamente, entendí no bancarsela jamás: no habertela ni habermela ni comerla ni beberla.
La historia para contar, si es que podemos asumirla.
Yo no creo estar en tu boca nunca y me parece mejor, hay una parte de mí que nació para ser horrible al lado tuyo... y otra parte... que no sabe y por eso se calla o por eso habla o por eso lee y entiende y comprende. Trata de salir, ¿viste?, trata de estar lejos de cualquier manera, de no traer nada, de amar la carretera peeeeeero, los vestigios de la hoguera y las brujas.
Me cago en el día que me conociste, es lo más sensato que puedo hacer.
Yo no sé qué energía extraña tienen las palabras pero necesito crecer... "corte que veo fantasmas donde no hay".
Todavía intento ver qué fuiste, qué sos, quién soy... ¿Esta sensación de ahora? ¿la de antes? ¿la memoria? ¿la menor idea?.
Quisiera saber dónde estás, a ver si me llevaste.
Alguna vez lo debés haber hecho... yo ahora tengo un pañuelo que es mi casa y que tengo que llevar conmigo.
¿Qué es esto? Yo no sé mucho sobre muchas cosas, no sé nada. No sé por qué no me di cuenta de que no sé caminar, estaba ocupada viéndo como me ponías cosas adelante.
No es que no esté enojada o que extrañe
(estoy furiosa
y
no extraña)
, es que
necesito saber
por qué.