domingo, 28 de marzo de 2010

Dormir.

Volví a inhalar una bocanada de aire gigante y fue por

ne ce si dad.

En el principio todo se iba en degradé, se me llenó la vista de puntitos brillantes.

Giré y giré tratando de agarrarme de a l g o revoleando las manos.

Peces en la boca otra vez, otra vez, otra vez. El pelo lleno de flores, la boca llena de peces, el ombligo lleno de estrellas, la muerte llena de nada, la vida llena de muerte y los peces y el aire y el degradé que casi me matan pero no.

Estaba ella tan igual y yo tan distinta y soñar es así, soñás que van a robarte o que te besan y es así nomás y despertás a los que tenés al lado pero vos no te despertás y quedás prendida de eso durante todo un día completo y te querés ir lejos o querés estar cerca. Entonces, como te enseñó Julio, hacés la prueba del dentífrico... si todo está todavía rozando la realidad cuando terminás de cepillarte los dientes, hacé terapia o pintá o no puedas dormir en toda la noche siguiente, pero no extrañes, porque extrañar es hacerce extraño y no podés dejar la ciudad por siempre jamás.

He dicho.

Ahora, revelate.

3 comentarios:

  1. En mi sueño, azul, suelo nadar con los peces,todo es profundo y cuando emerjo todo es dorado!
    Buenos sueños, reveladores!Buenas bocanadas de aire, vale!

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  2. Te agarraste de algo, pero se ve que no era tan firme como parecía!
    :)

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  3. Más que un sueño, un recuerdo o "sensación recuerdo" (les llamo yo) del pasado, no?

    besos!

    simba**

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