martes, 16 de febrero de 2010

Viceversa

... Y los sensibles se vuelven locos
cuando
detrás de la pared
que lucharon por derribar durante pedazos incalculables de tiempo,
se encuentran con NADA ...

5 comentarios:

  1. Asi es, muchas veces uno termina en sensiblerías creyendo que encontrará un enorme junco que se moverá con el viento sobre un cielo azul intenso...bah!...nada de eso.

    Cuando se derriba el muro uno ve las verdaderas caras, incluso la propia.

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  2. Tal vez - digo, como si supiera - hay que disfrutar el esfuerzo de haber tirado la pared.

    Vivir el ahora, porque nada sabemos acerca del final del camino.

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  3. Hay que saber que toda pared tiene un principio o un fin, una ventana o una puerta,entonces para que darle de puños al ladrillo? Además las paredes suelen estar para proteger la nada. Voy por una escalera, ya vuelvo.
    Un abrazo

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  4. "Bajo los adoquines, la playa"
    Detrás de la pared, la verdad.

    Es hora de amar la verdad.

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  5. Espectacular!
    Igualmente creo que todos somos seres sensibles. El tema está por dónde sacamos la sensibilidad, algunos cagan, cagan al prójimo, je. Al hombre en general le ocurre esto que decis de la pared. Quizá podríamos dejar ese muro ahí, o hacerle un dibujo hermoso o un hoyo chiquitito... en fin, no perder tiempo por conquistar espacios vacíos.

    Euraka! que idea me has dado.
    Saludos desde Mundo Aquilante!

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