viernes, 19 de febrero de 2010

Colores raros.

Todo va muy tranquilamente a caerse al vacío.
La gente que conozco ya volvió de vacaciones.
Estoy acá sentada garabateando pavadas para no pensar en las últimas palabras escuchadas que tienen que ver con la depresión y las pastillas... a ver, no es que yo quiera en lo que se ha vuelto el acto de escribir, es que últimamente se enrarece el espectro con tanta gente enferma y triste.
Tendría que haberme levantado más temprano, tendría que calmar alguna bronca y alguna alteración, tendría que haber resuelto el año, tendría que agarrar una mochila e irme caminando despacito a donde nadie me vea o me escuche y volver, si es necesario, con la espalda = cero contracturas.
De todas maneras no son más que indicios de que esta forma tiene que metamorfosearse en otra ahora todo siempre.
Llegamos paso a paso a la explosión, y yo con ESTA SONRISA EN LA CARA.

¡¿Qué te parece?!

6 comentarios:

  1. Me parece genial!
    Si logramos transitar los momentos difíciles sin enpastillarnos ya es un punto a favor y un acto de amor propio. El dolor está siempre, perdidos estamos todos, pero estos momentos tienen ese sabor dulce del cambio. Cuando se está abajo (en donde sea que quede ese lugar tan relativo) solo se puede subir.

    Saludos desde Mundo Aquilante!

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  2. "Tendría"... odio esa palabra, no la uso. Me pone de mal humor.

    Antes de pronunciarla, solo se que lo que debo es "hacer", en ese momento desaparece la contractura.

    Besos.

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  3. Sí, Magah, totalmente de acuerdo "tengo que..." uuffff qué presión.

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  4. Más bien sería algo como El siempre del fin. Y gracias!

    Vos seguí sonriendo, que acá en el sur el tiempo no pasa jaja.

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  5. "...no son más que indicios de que esta forma tiene que metamorfosearse en otra ahora todo siempre.."

    me llevo su profecía
    estampada en la palma de la mano

    abrazos!

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