domingo, 24 de febrero de 2013

juego que me regaló

Desarmame, maltratame. No me digas mi amor ni flores ni luna ni lluvia. Apretame fuerte contra la pared y así agarrada de los brazos decime al oído duramente ca da vez que pen sas te en mí. Haceme sentir débil, efímera, insignificante y entonces (y sólo entonces) abrazame y jurame que no estoy sola.

sábado, 23 de febrero de 2013

del miedo

Te quería decir que ayer lloré mucho por la sensación de que no te alcanza con haberme lastimado TANTO, si no que ahora también querés que sea irreversible. No sé quien sos, pero es un poco más triste no saber quienes fuimos. Y entonces vuelvo sobre mis pasos y te veo preguntándome estupideces hace años, mintiéndome hace años, besándome hace años y es un espejo que me devuelve cada vez más triste y más peligrosa. Y el terror más profundo es el que viene ahora después de haberme partido la boca de tantas veces que dije -y pensé- amor, árbol, hijo o muerte. Te estas yendo tan vertiginosamente que en 873749489 años no te voy a reconocer.

miércoles, 20 de febrero de 2013

si me hubieras pegado aunque sea una vez, me hubiera dado cuenta más rápido.

sábado, 16 de febrero de 2013

el principio del fin

Ser bonita y estar bien y cocinar y lavar y planchar y las cosas correctas y las incorrectas. Y todas las cuestiones relacionales, y las no tanto, y bastar y desbastarse. Disimular bastante, en general, que no es suficiente con no tener miedo o con algún comentario por más acertado que sea. Lastimarse los ojos mirando en contra del viento, llegar al fondo del lago y cuando casi no se puede respirar, pegar un grito fuerte fuerte fuerte fuerte fuerte fuerte fuerte fuerte fuerte y despertarse.