Me debés estar bien.
No quiero ni pensar en no poder acordarme de cómo nos enamoramos.
Me debés estar bien,
me debés acordarte,
me debés estar iluminado por el sol de una mañana como antes,
como siempre.
Es un agujero en el estómago por la culpa
porque no te entiendo
porque no quiero
porque no te das cuenta de la miel en la ventana
hace 48750283 horas.
Es retroceder mil pasos
y verte besándote conmigo
y llorar canciones enteras,
la misma, 20 veces,
pensando en que sí me convertí en decorado
aunque digas con la boca lo contrario
pero con el cuerpo asientas conmigo.
Tengolabocallenadepeces
y otra vez no quiero.