viernes, 23 de octubre de 2009

Hombrevoluciónohaymemoria.

¿Hay memoria?
Hay memoria
(me digo)
mientras busco las palabras que expliquen mejor los altibajos.
Hay memoria,
hay fútbol,
hay gente
y no hay un puto dios que se decida a hacerse cargo.
Todos te invitan de la mejor y pasas tratando de que no te saquen hasta el agujero de los bolsillos.
Los viejitos retrógradas que respetan los derechos y van a la iglesia le echan la culpa a la nueva generación,
no a la identidad perdida ,
ni a los malos deseos,
ni a la historia.
No hay memoria,
hay memoria,
no hay memoria…
¿Hay hombres?
Hay hombres,
no hay dios,
hay revolución,
no hay revolución…
La revolución empieza por la cabeza y trato de andar despeinada, pero por el pelo de hoy, ¿cuánto gastaste?.

Hay peluquerías, no hay memoria, faltan hombres, hay deseos de revolución, faltan acciones, faltan verdades, no hay memoria.

martes, 13 de octubre de 2009

El otro día una amiguísima de Colombia me mostró el video de un proyecto de jóvenes en Miami en el que mediante una caja puesta en un lugar estratégico con una cámara adentro la gente podía dejar mensajes sobre lo que el mundo necesita (según el criterio de cada uno). La caja estaba puesta en un Shopping si no me equivoco, o un lugar turístico en extremo… eso lo aclaro por si olvidamos que se trataba de Miami en donde todo es turístico.
En esta intervención de “carácter social” se dijeron mil cosas, y sobre todo escuché “la paz mundial y los nenes en África”.
Miren, no les voy a mentir, los nenes en África me preocupan de más y creo que a cualquier persona sensata debe pasarle lo mismo, pero ¿con qué derecho convertimos esa causa en un discurso de Miss Universo?.
Me parece irrisorio e irrespetuoso que vayamos pregonando por el mundo (de la boca para afuera) que queremos la paz mundial y lo hagamos cliché y todo se vaya al carajo.
Me parece irrisorio e irrespetuoso que cada persona que ví entrar en esa caja haya estado DE VACACIONES EN MIAMI, que malgastemos recursos, que nos pongamos a opinar como pioneros de Gandhi sin comprometernos realmente con nada, con nadie.
Creo que alguien que realmente piensa en los nenes de África con ese sentimiento de acción que hace falta, agarra sus cosas y se va a África o se ocupa de los pibes de cualquier lado (porque la miseria no es autóctona de África eh, todo lo que hay que hacer es salir un poco a la calle).
Acá mismo en Argentina no es distinto, ahora parece que la onda es que ser un niño y vivir en África te abre la puerta a la compasión y así, pensando en los negritos con la panza hinchada por los parásitos (que es terrible terrible terrible y con esto nunca quiero quitarle importancia a eso) nos deshacemos de los pibes de 8 años que jalan pegamento y fuman paco en Retiro… y no nos hacemos cargo, le echamos la culpa al sistema, al gobierno, a lo que sea y nos metemos al Mc a comer una hamburguesa sobrevaluada.
No te lo permito.
Antes de hablar inútilmente CALLATE.
Y en realidad antes de hablar PARATE MOVETE HACÉ AYUDÁ, que de oradores estamos hasta las pelotas.

domingo, 11 de octubre de 2009

Lluvia en Buenos Aires.
Vine caminando sin capucha y vos venías de mi mano esquivando charquitos.

Llegué sola, hablamos un poco, te fuiste, te preparé un recuerdo, quedé sola.
Miré fotos como una autómata, 100 veces las mismas, tic, pasaba a otra, tic, otra, tic tic tic, no veía la imagen, repasaba el momento.
En realidad la nostalgia me agota, me agota estar triste porque estoy lejos, porque me imagino tus besos y casi los puedo sentir pero abro los ojos y no.
Me llamas a las 4 de la mañana y recobro fuerzas por un ratito. Cortamos. Tengo que dormir. No tengo más cigarrillos. Mi pieza es un caos. Las pulgas insisten. Te extraño. Todo es un caos. Tengo que dormir. No tengo más cigarrillos. Te extraño. Te extraño.

Después quiero encontrarte, sos infinito.

domingo, 4 de octubre de 2009

Ulti.

Dibujame un final, o más que un final: dibujame cómo termina el principio.
Con el tiempo pienso que aprenderé a no dejarte estar triste ni solo, pero mientras se mantenga la mitad vacía me siento tan chiquitita… me vuelvo muda y fea y no sé para dónde ir.
Me encantaría estar despierta, no ver imágenes sueltas de los días sin sol, no tener el gusto a falta, no necesitar que falte menos, bancarmela, no estar perdida en el medio de la meta, no perderme nunca y si me pierdo, abrir los ojos y que tu mano me traiga de vuelta.
Es importante, te lo juro, esto es importante y tiene que salir bien porque cuando duermo sueño con lo que queda y me despierto con la certeza de que no queda otra.
Sé que se puede gritar. Se puede gritar fuerte y ser valiente y no desesperarse o desesperarse y buscarte en todos lados. Salir a escucharte, quedarme a leerte, venir a verte besándote conmigo.
Vos sos el final de lo que había y más que nada el principio de lo que queda.
Vos sos la verdad del agua que se mueve cuando cae la gota.
Sos el color del cielo antes de la tormenta.
Sos el aire que me pega en la cara cuando camino para adelante.
Sos la luz en contra de la partícula de polvo.
Sos el silencio que pasa entre una nota y otra y sos la nota y sos la mano y sos la canción completa y sos mi música por los rincones.
Sos mi música, yo soy tuya.

sábado, 3 de octubre de 2009

Figuritas.

No me van a robar los colores.
Son míos para siempre porque tengo una canción en cada orilla y un hombre maravilloso.
Las ideas también me pertenecen aunque es cierto que el sentido de las mismas es compartirlas, por ende abro las manos y son tuyas y nuestras y de todos.
Los acordes son míos, los que yo quiera cuando yo quiera. Me los adueño y me los quedo el tiempo que sea necesario para que de mi boca salgan pájaros que vuelen hasta la ventana de los que están tristes.
Bailar está conmigo.
Andar en bici: late.
Salir al sol: late.
Todo el verde que explota en primavera: late.
Estar despeinada: late.
Ser feliz: late.
Late, nola, late, nola, late late late

(mi corazón cuando te ve reír).