domingo, 19 de julio de 2009

Ella también fue comprendiendo en qué consistía esto de deslumbrarse.

Ella tomó decisiones minuciosas para permitirse, cual costurera profesional, coser con hilos dorados los retazos de cielo que habían quedado desparramados por los recuerdos recientes.
Preparó con todo el amor que su cuerpo le permitió, una alfombra una frazada un pulóver o un par de medias con ciertas cosas a nombrar aquí debajo:

- La predisposición para aprender a hacerle tostadas que nunca se quemen.
- La risa fácil para festejarle de verdad todos los chistes en cualquier momento.
- La comprensión para abrirse a cualquier situación nueva libremente.
- La ubicación para correr del terreno las cosas que pudieran lastimarlo.
- La admiración para reconocer las cosas preciosas que él puede y que siempre siempre lo sepa.
- La felicidad para compartírsela cuando escasee.
- La empatía para querer más juntos.
- El existencialismo para hablar horas de cosas importantes.
- La estupidez para hablar horas de cosas no importantes.
- La humildad para darle la razón cuando la tenga.
- La entereza para que la respete y respetarlo.

Ella también se pone de pié porque la situación lo merece, y con esta prenda en la mano lo mira a la cara y le dice:

- Juan Manuel, te lo regalo.

4 comentarios:

  1. me encanta que hayas elegido esa foto
    ahi están mis ropas favoritas ^_^
    casi tan favoritas como vos :)

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  2. ni se te ocurra regalar a molkito a juan manuel eh! yo sé que es muy codiciado ^^

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  3. me morí de amor mucho.
    re linda la foto encima.
    un beso a los tórtolos :)

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